El camino del trader comienza con el plan de trading, que será su guía y apoyo durante todo el proceso. El plan de trading estará adaptado a las particularidades de cada uno, ya sean conocimientos, experiencias, tiempo de dedicación o capital disponible.
¿Cómo hacer un plan de trading?
El plan de trading es el conjunto de directrices que definen nuestra operativa. Nos dice cómo actuar frente a una serie de pautas predefinidas, lo que nos permite testear y estimar los resultados que vamos a obtener en nuestra operativa.
A medida que se incorporen nuevos aspectos operativos, se modificarán algunos elementos y se detallarán otros elementos en profundidad. Sin embargo, es fundamental elaborar desde el principio el plan de trading. Los aspectos a tener en cuenta son los siguientes:
Objetivo de beneficios
Toda persona que realiza inversiones en los mercados financieros, lo hace en busca de unos objetivos de rentabilidad. En este punto se deben definir si los objetivos van dirigidos a la obtención de un rendimiento a corto o medio plazo, es decir si lo mediremos en cifras mensuales, semanales o anuales. Posteriormente, se calculará si es viable o no de realizar.
Tiempo de dedicación al trading
Otro aspecto importante a considerar es el tiempo que le podemos dedicar al trading y qué tipo de trader queremos ser. Básicamente, debemos decidir si queremos ser un trader intradía o diario, con dedicación plena de entre cuatro o cinco horas diarias; un trader intraweek o semanal, dedicándole entre una y dos horas diarias; o un trader intramonth o mensual, con una dedicación de 30 minutos diarios o de entre dos o tres horas los fines de semana.
La continuidad y el tiempo disponible para el análisis de valores y la búsqueda de oportunidades de negociación son tan importantes como el resto de elementos, pues es un factor determinante en el número de entradas realizadas.
Horizonte temporal de inversión
El horizonte temporal de inversión dependerá del tipo de operativa que llevemos a cabo. Podemos querer ser un trader intradía o diario, con un horizonte temporal de horas; un trader intraweek o semanal, con un horizonte temporal de días; o bien un trader intramonth o mensual, con un horizonte temporal de dos o tres semanas.
Teniendo en cuenta que para que una operativa refleje unos ratios de fiabilidad y profit factor, se necesitan unas estadísticas, es decir, al menos 30-50 operaciones.
Selección del mercado
A la hora de seleccionar el mercado en el que vamos a operar, debemos considerar los tipos de productos financieros que existen, siendo los más comunes las acciones, futuros, opciones, CFDs, ETFs o las materias primas. Debemos seleccionar el mercado en el que vamos a operar en función de nuestro tipo de operativa y nuestro horario de trabajo.
Capital inicial disponible
Teniendo en cuenta que no tenemos experiencia y el alto riesgo, así como el alto potencial de ganancia de beneficio, puede ser adecuado dedicar al trading intradía entre un 10% y 30% de nuestro capital destinado al ahorro y la inversión, dejando el resto para dedicarlo a inversión conservadora o de riesgo mínimo como bonos o fondos de inversión.
Sistemas de inversión
Aquí entran los ratios de cada sistema de trading, comenzando a utilizar unos ratios estimados. Quedaría de la siguiente manera: Una frecuencia operativa de cuatro o cinco entradas diarias por sistema, una fiabilidad próxima al 70% y un profit factor alrededor de 1:2.
Perfil de exposición al riesgo
El riesgo asumido en la operativa es variable para cada inversor y se establecerá teniendo en cuenta el nivel de aversión al riesgo. Siempre debería estar dentro de los límites que se marcan a continuación: Por operación en torno al 0.5-1%, por sesión entre el 1-3% y mensual entre el 5-10%.
Gestión monetaria
La gestión monetaria indica el número de contratos o valores que se pueden utilizar con objeto de maximizar los beneficios, al mismo tiempo que se minimizan las pérdidas. Una vez definido el perfil de exposición al riesgo, se puede definir el riesgo máximo asumible por posición y por sesión bursátil y cómo se va a llevar a cabo la gestión monetaria, haciendo que las posiciones sean equivalentes.
¿Cuándo debo pivotar el plan de trading?
El plan de trading no es algo estático, sino que tiene que monitorearse constantemente para poder introducir cambios. La herramienta para ello es el track-record o diario de trading, donde se recogerán todas las posiciones que realicemos con datos como el tipo de contrato, sistema utilizado, resultado de pérdidas o ganancias (P/G), número de contratos introducidos con cada orden, precio de entrada y salida y los tamaños del target y el stop.
Así, podremos conocer cómo va nuestra operativa en un vistazo. De esta manera, si nuestra estrategia no está generando los resultados que queremos, deberemos revisar nuestro diario y considerar modificar el plan de trading. Igualmente ocurre si hay cambios significativos en las condiciones del mercado.
¿Qué hacer si el plan va mal?
Si el plan de trading que hemos realizado no nos está generando los resultados que esperábamos tenemos que pararnos y analizar todas las situaciones internas y externas que puedan estar afectando a nuestra hoja de ruta.
Entre otros aspectos, debemos analizar nuestras emociones para entender si las decisiones están basadas en estrategias o en reacciones impulsivas. Si las cosas no van como se esperaba, es bueno ajustar el plan rápidamente para minimizar las pérdidas. Puede ser una opción a considerar contar con ayuda profesional, como una escuela de trading o un curso especializado, para que nos orienten en este camino.
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